Carlos Arocho Guzmán, 20 años y Jacinto Clemente Echevarría de 24, cometieron uno de los crímenes más horrendos en los archivos de la policía de PR: el asesinato de Guillermina Rodríguez Morales, inocente niña de 13 años, de Caguas, cursaba el 5to grado, hija de Rafael Rodríguez y Claudina Morales. A&C fueron sentenciados a la horca y ejecutados el 27/6/1927 en el patio interior de la cárcel La Princesa en el Viejo San Juan, mismo año de la abolición de pena de muerte en PR.
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